El pasado agosto, los amantes del diseño sufrimos una pérdida irremplazable. Miguel Milá, una de las figuras más representativas del diseño español, nos dejó. Y con él, parece que se fue un trozo de historia. Su nombre resonará siempre junto a Santa & Cole, la firma con la que tantas de sus creaciones tomaron vida y conquistaron hogares y espacios en todo el mundo. Pero Miguel Milá fue más que un diseñador. 

Ingenio y simplicidad

Milá, quien prefería autodenominarse “prediseñador industrial”, encontró en la escasez una oportunidad para reinventar el arte de lo funcional. En un país como España, donde la industria del diseño apenas existía, él se abrió paso a golpe de ingenio, simplicidad y amor por los materiales. Para él, el diseño no se trataba de la estética superflua, sino de la búsqueda constante de lo esencial, de la forma más pura de utilidad. Este espíritu se refleja en creaciones icónicas como la lámpara TMM (1961), cuya sencillez y elegancia descansan sobre una arandela de plástico, una solución tan sencilla como efectiva.

Miguel Milá nació en 1931, en el seno de una familia catalana con un fuerte vínculo artístico. Desde niño, se sintió atraído por la artesanía y los materiales, lo que lo llevó a abandonar sus estudios de arquitectura para dedicarse al diseño. Así, sin el bagaje arquitectónico de muchos de sus contemporáneos, Milá comenzó a trabajar desde el corazón, dejando que las formas y los objetos hablaran por sí solos. Su primer gran paso fue la fundación de TRAMO en 1956, una empresa que buscaba crear soluciones prácticas para la vida cotidiana en una época de escasez.

Lámpara TMM

Creaciones icónicas que trascienden el tiempo

De ese periodo también surge la lámpara Cesta (1962), nacida de un globo de opalina que Milá encontró abandonado frente a una fábrica de vidrio. Decidió darle cobijo en su hogar, y con el tiempo, este sencillo hallazgo se convirtió en el núcleo de una extensa y emblemática familia. Como su nombre sugiere, la estructura de Cesta nació de la necesidad de abrazar y proteger esa delicada pantalla, transformando lo frágil en un objeto de belleza atemporal.

La filosofía de Milá era clara: quitar todo lo que sobra para llegar a la esencia. Y es precisamente esta simplicidad honesta lo que ha hecho que su trabajo perdure. Sus lámparas TMM y Cesta no son solo objetos, son símbolos de un enfoque único hacia el diseño: funcionalidad, belleza y honestidad. Piezas que, a pesar del paso del tiempo, siguen siendo tan relevantes hoy como lo fueron en su origen.

 

Celebrando su legado

 

En 2023, la editorial Apartamento publicó Miguel Milá: A Life in Design, un tributo a su prolífica carrera que nos invita a redescubrir sus obras más emblemáticas desde una perspectiva íntima. Este libro no solo repasa la evolución de su trabajo entre 1956 y 2021, sino que nos ofrece una visión profunda de su filosofía a través de fotografías originales y dibujos de archivo. Presentado por el diseñador británico Jasper Morrison y enriquecido con los análisis del académico Francisco Gaspar Quevedo, el libro nos sumerge en la esencia de su enfoque: quitar lo innecesario, dejar solo lo esencial.

Hoy, al recordar a Miguel Milá, no solo lamentamos su partida, sino que celebramos su legado. Nos enseñó que el diseño no necesita ser grandilocuente para ser significativo. En un mundo donde a menudo se valora más lo llamativo, Milá nos dejó la lección de que, a veces, lo más sencillo es lo más difícil de lograr. Y es, sin duda, lo que perdura.